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Enclavado en el corazón de
un tranquilo rincón de Portezuelo, el reciclaje y ampliación de la
residencia Lumamalu ha sido concebido para agregar una gran suite, una
piscina y parrillero y cambiar totalmente la imagen de un quincho de los
años 70.
Los clientes pretendieron buscar una imagen contemporánea, depojada,
armoniosa y cálida.
Utilizando la doble altura del quincho se hizo un entrepiso donde se ubicó
la espaciosa suite, que con estufa a leña, y grandes ventanales permite
tener vistas al mar.
En el sector social la ampliación del comedor y la cocina y una
integración de todos los ambientes permite tener un fluído contacto con el
amplio jardín, las pérgolas exteriores y la nueva gran piscina.
Los baños y la cocina existentes fueron reciclados... los muebles
complementados y pintados wengué o blanco y reequipados con nuevos
elementos (bachas de sobreponer, mamparas, tiradores zen,
electrodomésticos de última generación).
El baño de la suite principal con jacuzzi rodeado de plantas y flores,
mamparas arenadas, una geometría muy especial, bachas de mármol tipo bote
y grandes ventanales al jardin y el mar, es el local más sofisticado de la
casa.
Se reutilizó la noble carpintería existente dotándola de nueva imagen con
el tinte wengué y las manijas modernas.
Una decoración ejecutada con profusión de colores cálidos, rojos, mostaza,
naranjas, rosas conjuntamente con el fondo crudo de paredes y tapizados
asi como muebles orientales, alfombras de algodón y lámparas marroquíes,
complementan con poesía y refinamiento el conjunto.
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